“Mejor inversión en años: ¡duermo como nunca!” Compré el colchón Calm hace ya tres meses y la diferencia se nota desde la primera noche. Venía durmiendo en un colchón viejo que ya tenía sus años, y me despertaba con dolores de espalda y sensación de cansancio. Con Calm fue un cambio radical. Desde el primer uso, sentí un soporte firme pero muy cómodo. Tiene ese equilibrio perfecto: no es duro como una tabla, pero tampoco se hunde. La espuma viscoelástica se adapta a mi cuerpo sin generar calor, y me levanto descansada todos los días. Noté también que ya no me despierto cuando mi pareja se mueve durante la noche, lo cual es un alivio. El envío fue rapidísimo, y me sorprendió que venga en una caja tan compacta. Se expandió enseguida y sin olores raros. Además, el servicio postventa fue excelente: me mandaron un correo para saber si todo había llegado bien y respondieron súper rápido cuando hice una consulta. Tenía mis dudas al principio por comprar un colchón sin probarlo, pero la política de devolución me dio confianza, aunque honestamente, después de dormir en él, no hay forma de que lo devuelva. Recomiendo 100 % Calm. Es una compra que mejora tu calidad de vida desde el primer día. Si estás dudando, hacelo, no te vas a arrepentir.