Mejor de lo que recordaba. Hace varios años probé, durante otro periodo con muy poco tiempo para comer de mi vida, el preparado en polvos de otra marca y lo recuerdo como un engrudo que hacía las comidas un poco cuesta arriba.
Esta vez pedí un pack de prueba de barritas y dos tipos distintos de comida en polvo (plátano y coco), y la experiencia ha sido muy distinta; si bien las barritas y yo no hemos terminado de encajar (quizá las de vainilla y las de caramelo y sal, que me sabían a palomitas, sean la excepción; las demás no estaban mal pero me dejaron algo tibio, excepto las de pizza que tenían un sabor tan intenso que comer más de media barrita se me hacía muy cuesta arriba), la experiencia de comer el preparado de coco tal cual venía ha sido muy satisfactoria. La de plátano no tanto, pero siguiendo el consejo de añadirle un poco de cacao, algo de edulcorante líquido y un punto de canela, ha hecho que se convierta en una experiencia tremendamente agradable (sabe como las galletas de avena y chocolate que preparo artesanalmente a veces, solo que para beber en este caso).