La idea de la start-up SYPWAI me atrae mucho. Al fin y al cabo, está muy bien que en el futuro sea posible transferir tareas aburridas y poco interesantes a la inteligencia artificial. Y también pagan un buen dinero por entrenar una red neuronal: sólo hay que resolver problemas sistemáticamente en un pequeño ordenador. He alquilado el poder, pero todavía quiero comprar mi propio dispositivo: es más rentable, y hay más funcionalidad.