¡Increíble! Estoy sentado en un cómodo sillón, resolviendo problemas de lógica infantil. Y me pagan un buen dinero por ello. Y no tengo que ponerme 33 ropas y arrastrarme al trabajo con este tiempo tan desagradable. Sólo por el hecho de poder olvidarse de las dolorosas subidas matutinas, SYPWAI merece más que un poco de atención.