“La verdad me lo compré en un ataque de impulsividad porque me dio dengue y me dolía todo el cuerpo así que le heché la culpa a mi anterior colchón y luego me arrepentí un poco, pero cuando llegó el calm y dormí la primera noche se me pasó, mi espalda me lo va a agradecer toda la vida y nuestro gato viejo de 20 años con artrosis también está Super conforme”