“Mi profesor de inglés es encantador. Tiene un acento muy british, fácil de entender, lo cual se agradece. Las clases duran 30 minutos y se hacen muy amenas, nada pesadas. Me gusta esta metodología porque es práctica y directa. Además, te hace sentir cómoda desde el primer momento, y eso ayuda mucho a soltarte con el idioma.”