El repartidor me llama por teléfono 1 sola vez y, como no le cojo la llamada, toma la decisión de dejar el paquete en la puerta de casa, en el rellano que se lo podía haber llevado cualquiera.
Puede que no sea toda la responsabilidad de Bixoto pero un servicio de entrega así da que pensar si volver a comprar en su tienda.